Ayer mietras pasaba la tarde leyendo en lo más alto de mi tejado, éste gato se sentó a mi lado. Quería que le hiciera mimos, ronroneando entre mis piernas. Le traje un cuenco lleno de leche fresca pero después de dársela me siguió hasta mi habitación colándose por la ventana. Cada día viene a verme y se queda inmóvil, observándome detenidamente, esperando algo.
Los ojos de los gatos esconden secretos, estoy segura! Son como puertas a otro mundo.
ResponderEliminarLes adoro, envidio su libertad
Yo también estoy segurísima de eso, transmiten una profundidad y un nuevo mundo que es increíble :)
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