y fue justo ahí, justo en ese preciso momento, cuando mis lágrimas saladas viajaban hacia un destino infinito por las mejillas de mi cara. mis pulmones, mi corazón y mi alma cantaban una fabulosa melodía que bastante tiempo después, no puedo dejar de tararear.
(recuerda que tengo un gran mundo interior)
puedes ver la fotografía en grande aquí, si quieres
Seguro que sí, todos tenemos uno. La fotografía es preciosa(L)
ResponderEliminarmuá :)