Ir a la cafeteria de la esquina era un ritual. Tanto en los días tristes como en los felices, siempre iba al mismo lugar. Se sentaba en la penúltima mesa que tocaba a la ventana y se ponía a observar. Pedía un café con mucha, mucha leche y dos
terrones de azúcar.
Hace unos días, un camarero joven y apuesto le regaló un bombón de chocolate, y desde entonces, éste le ha robado el corazón. Quiere saber más de él, qué le gusta hacer, qué música le gusta escuchar y qué libros le gusta leer. Chicalluvia es tímida. ¿Qué puede hacer?
Con una sonrisa todo se arregla. O sino, que le invite a una café, para las mas atrevidas.
ResponderEliminarUn beso.
sacudirse la timidez de encima, que así no se llega a ninguna parte :) muás
ResponderEliminarChicalluvia a de hacer un juego de miradas, aquellas miradas que hablan y lo dicen todo y como bien dicen, con una sonrisa (seguidamente de lo anterior)
ResponderEliminar=D
que texto más mono :)
ResponderEliminarpues yo creo que debería comprar una tarta pequeña e invitarle a que se sentara y la compartieran juntos ^^ y si es de chocolate ¡mucho mejor!
Pues a veces las sonrisas sinceras bastan para romper el hielo,
ResponderEliminar(beso y lluvia de octubre)
Arriesgarse un poquito ¿que tal unas sonrisa sinceras o unas miradas cargadas de electricidad? Nil no le va a decir que no, eso seguro.
ResponderEliminarmuá :)